El Amor y el Perdón diluyen los Resentimientos .
Aristóteles Decia : «Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios». Siempre es saludable hablar sobre aquello que no nos gusta, pero quejarse es instalarse de manera contínua en una actitud de protesta. Los resentimientos son fruto de esa conducta quejosa…